A
veces siento un terrible nudo en la garganta al ver como la ciudad donde nací y
tambien me vio crecer, mi infancia siempre era el mejor de los periodos de mi
vida personal, viendo una terrible decaída a la disciplina de nuestra gente, a
los que nos conocen como los rolos, que en las décadas de los ochenta y noventa,
la disciplina y cultura era lo mas remarcable de la capital de esta nación, que
además de ser muy vacana, terminemos vendiéndola poco a poco. Pues en realidad,
Bogotá no es la única ciudad ‘RAJADA’ en términos socio culturales, pues el
resto mundo puede pasar por ahí. Mi punto de vista tendería a ser radical y
saltando de lo subjetivo a lo objetivo, en otras ideas, diciendo las cosas con
toda la franqueza, los bogotanos, pues hemos abandonados esas ciertas raíces de
la personalidad ‘buena onda’, pues pocos lo habemos, vemos muchísimos factores
en los que ya la parte negativa y las desventajas se han convertido en los
reyes de la colina de la ‘porquería’ de la decadencia cultural y ya solo
mostrar lo que ‘somos’ ya por presumir, no por puro corazón.
Si
regresamos un poquito por la maquina del tiempo, nuestra década de los noventa
ha sido como ese inmenso baúl de recuerdos, en los que nos fijamos en ese sinnúmero
de buenas amistades, y gente ‘buena onda’, no tenía complicaciones para hacer
las cosas, y haciendo todo en orden, a ‘buena letra’, y en especial con muchas
veras y motivación, teniendo como herramienta, el radio tamaño caja fuerte y
con super ‘bafles’ Sony y Pioneer, con casetera y compartimento de CD’s
incluidos, ahí donde nos relajamos con nuestros padres emisoras como ‘Melodía
Stereo’, ‘Radio Recuerdos’, ‘Radio Santa Fé’, entre otras, y emisoras juveniles
como ‘La Súper Estación’, ‘La Mega’, ‘Radioactiva’, que uno escuchaba a
artistas en general como Los Hermanos Visconti, Jorge Veloza, Pimpinella,
Soraya, Dario Gomez, José José, Raphael, Ricardo Arjona, rock en español por
grandes dosis como Soda Stereo, Andrés Calamaro, La Ley, LosPrisioneros y
bandas anglo como Guns N’ Roses, Metallica, Duran Duran, The Bangles, The
Beatles, The Rolling Stones, Aerosmith, y la generación del pop como Madonna,
Michael Jackson, Pet Shop Boys, Natalie Imbruglia, entre otros, nos permitían
un ambiente optimo de convivencia y socialización a la hora de hablar con
nuestros entonces amigos, y alegrar los momentos familiares.
Sentimos
esas nostalgias de ver la propaganda de ‘Inravision’ donde ya los niños buenos
nos acostábamos a dormir a las ocho y media, luego que los acompañamos a ver ‘La
Fiera’, cuando Maria Eugenia Parra y Jairo Camargo se daban besos y rajaduras
el uno del otro al mismo tiempo, Carlos Vives interpretando al maestro Rafael
Escalona, que nada con Florina Lemaitre, o recordando a Hector Ulloa como el
comico Don Chinche, en compañía del ‘Culebro’ que interpretaba a ‘Don Eutimio’,
los fines de semana nos alegrábamos viendo a nuestra deseada Xiomy con su Mundo
que está tan feliz, y Los Magnificos que nos emocionaba con sus escenas de
explosiones y persecuciones con su Ford negra, George Peppard era el jefe y Mr.
T era el musculoso con pinta de Pambele musculoso, que incluso tenia su
programa de dibujos animados, no faltaba la levantada temprano con La Hora
Warner. Los domingos lo cerrábamos con Ramoncito y su alocada familia en ‘Dejemonos
De Vainas’, pero los Sabados Felices, que sus chistes eran lo que mas nos hacían
reir, entre semana las tardes eran muy ordenadas, haciendo tareas para luego
ver mas tele a las 4 y viendo a Popeye, Gonta y Nopo, y los Looney Tunes, y mas
programas mas sofisticados ese entonces.
Saliendo
de la televisión y la radio, ¿cómo solia ser nuestra vida social? Una
experiencia similar a lo que Fred Savage proyectaba en Los Años Maravillosos (The
Wonder Years), las compañías con nuestros padres y reuniones familiares en
nuestros ratos libres, nos hacia un ambiente muy ameno, aparte de regaños y
llamados de atención, compartimos temas de diferente tipo, y la duración era
casi mas de una hora. Los paseos por el centro de la ciudad en los ‘buses
cebolleros o dietéticos’ por quinientos por la puerta de atras, yendo hacia
Chapinero, Galerías, las Americas, y pasando por los parques viendo a mas gente,
jugando a la pelota, futbol. Incluso, uno asiste a eventos importantes como
Festivales de Teatro, Rock Al Parque, La Feria Del Libro, yendo a ‘la Luis
Ángel Arango’, paseos por La Candelaria y su carismático ‘Chorro De Quevedo’, y
observando muy buenos eventos urbanos para salir de esa rutina monótona que se
hace mas grande por un monton de leyes absurdas, como por ejemplo el caso que
trabajas mas horas por menos plata, y en este flagelo y varios, ya empezamos a
ver los peores detalles de esta ciudad.
Lo
que más ha afectado nuestra olvidada cultura ciudadana es el estigma del
preferencialismo, el chisme y la ‘criticadera’ hacia los demás, sólo se arman
los combitos que charlan de los chismes y planes con el novio o la novia, y que
tal estuvo la ‘farra’, pues desde ahí ya la convivencia y las relaciones
interpersonales se tornan algo toscas hacia el resto del mundo, donde uno se
vería afectado emocional y profesionalmente, diciendo se que ya uno se queda
sin amigos y tener en que confiar, como ya verse refugiado en ese todavía calido
nucleo familiar. El caso de la mencionada ‘criticadera’, tambien apunta hacia
la rajatabla a los gobiernos, gritando a los cuatro vientos que lo que no tiene
la derecha, lo tiene la izquierda, y que si esto pasa, entonces el mismo pueblo
es el que paga los platos rotos del presidente, gobernador o alcalde por el que
votaron, y ahí eso se ha convertido en ese negativo y rutinario nudo gordiano,
como ya ese pan duro de cada dia.
Ademas
de hablar mal del gobierno y del pueblo, y demás casos, tambien nos vemos muy
afectados por la terrible inseguridad en casi toda la ciudad, en especial las
zonas que conforman el centro, por fijarnos en ese desenfrenado aumento en la
tasa delictiva, algo que le pasó a Homero en su travesía en Nueva York, razon
por la cual deseaba no volver mas a esa caotica masa urbana, pues aquí uno
mantiene quejándose que porque le robaron el celular de 700 mil pesos, todo lo
que trabajó para perderlo en un día, y sin importar el sistema judicial, a los
pillos los sueltan y estos siguen cometiendo sus fechorías, observando eso en
las noticias, cuando la concentración se forma en el centro, desde la calle del
Bronx. El pésimo sistema de transporte, que hace que el trabajador puntual, por
llegar un minuto tarde, ya el jefe lo hace sentar en la ofician para recibir
los imputados e injustos descargos por impuntualidad, y eso le acarrea un
ambiente lleno de mal genio, y luego el dia se le torna mas complicado aun, al
salir mas temprano de la casa, y al igual se le sigue demorando la ruta, ya sea
por trancon, o la mala actitud del conductor.
Ya
antes habíamos hablado de la analogía que hicimos con la película argentina ‘Relatos
Salvajes’, reflejando por desahogo ese negativismo hacia la sociedad que hemos
creado en estos días, un momento que de claro se torna a oscuro, observando que
esa cultura del ‘Rolo Buena Onda’ se plasma en 5 de 100 personas dia a dia, que
tristemente se apunta a casos de intolerancia, violencia, a causa de perder la
paciencia hacia el mundo, que desafortunadamente, la reacción violenta es el único
refugio para hacerse uno entender, y que en casos hay gente que todo lo arregla
a ‘los puños’, como una pelea loca de gallos y el que salio victoriosos, ya se
ve un intocable, o mas bien un verdadero salvaje. De hecho, los mismos civiles
imponen la justicia por su propia mano, no son antihéroes, son animales
irracionales. No mas que decir.
¿No
hay posibilidades de cambiar a una mejor actitud? La realidad que se ve es el
resultado de la paz que el gobierno anhela, degradando el sistema educativo,
que solo le da interés a los asuntos militares, y aguantando muchas
injusticias, y siendo estas de muchas razones por la que la gente ha cambiado
de manera pésima, culpando a un gobierno, pero es digno de admirar que habemos
muy pocos que hacemos el esfuerzo pro dar el mejor ejemplo hacia los demás, la
mejor solución para conservar la actitud positiva es mas que todo valorar lo
que se tiene, por qué uno se pone a rajar de Enrique Peñaloza, de Gustavo
Petro, de Gina Parody, de Santos y del resto del gobierno, nos degradamos
nosotros mismos poniéndonos al nivel de los otros, territoriales,
regionalistas, y mas que todo déspotas y anárquicos. Si tengo la oportunidad de
tener a mis hijos, espero que ellos crezcan en una ciudad que ha sido muy
prospera y éticamente positiva, es difícil de conseguirlo, pero vale la pena
enseñar a la gente el bien poquito a poco.
Hasta
el próximo domingo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario