Como ayer habíamos comentado en el post del
aniversario 20 de la inolvidable película de X-Men, el tiempo pasa y nos vamos
yendo pa’ viejos, películas de más de ocho a diez años, pasan a la categoría
retro, haciéndonos sentir muy nostálgicos y con ganas de regresar al pasado,
experiencias para inmortalizarse. En cierto sentido, nos acordamos de una
pésima producción por parte de Brian DePalma, el mismo que nos ha ilustrado con
películas de gangsters como Los Intocables (The Untouchables), Atrapado Por Su
Pasado (Carlito’s Way), Scarface, entre otras. Aquí el director nos quiere
enseñar el concepto de la mujer fatal, adecuándola en la cultura francesa bajo
el término ‘Femme Fatale’.
Brian De Palma siempre se ha sentido apasionado por
este tipo de películas, y aquí hablamos de una malograda versión siglo XXI del
Film Noir, en la que se menciona la idea de un frustrado plan de venganza por
parte de un jefe que fue traicionado por su amante y confidente, burlado de la
manera más ruin, luego de haber pasado una larga temporada en prisión, algo que
hace referencia al personaje de Al Pacino en Scarface, un individuo víctima de
los torcidos tanto de sus socios como de las autoridades, como estar atrapado
en un sistema corrompido; y entonces, De Palma quiere involucrar este tipo de
comportamientos en esta cinta, ademas de proponer una trampa en una línea
alternativa de tiempo para, por así decirlo, ‘trolear’, al espectador, algo que
le aprendería al mismo Doctor Strange, o estar golpeando a los dinosaurios en
la prehistoria (referencia de los Simpsons), saliéndonos con una ciertamente
inesperada sorpresa, un hueco de siete años en el que uno se puede imaginar que
pudo haber pasado, tomando como punto el discurso del villano de la película,
‘Black Tie’ (Eriq Ebonauey), el pensar en su enemigo por estos siete años.
Entonces esto sería una referencia de un cambio brusco en el tiempo, viviéndose
el futuro en el presente, y se causa ese sentimiento de confusión,
preguntándose uno ahí que está pasando, no es un bucle sino una probable visión
premonitoria, lo que la mente de la protagonista manifiesta en su relato.
‘I thought about her every fucking second… of every
fucking minute… for seven fucking years!’, Black Tie.
(Pensé en ella cada puto segundo, de cada puto minuto…
por siete putos años)
La Mujer Fatal, La
Feminazi Que Viaja Por El Tiempo
En esta actualidad, el concepto francés ‘Femme
Fatale’, hace alusión a lo que la mujer se manifiesta como alguien lleno de
malas intenciones, satisfaciendo su hambre de tener víctimas, por así decirlo,
‘que mata y come del muerto’, satisfaciendo sus necesidades personales, aquí lo
que hace es fingir ser la victima que luego procede tomar ventaja a la hora de
traicionar y eliminar a sus testigos, lo que se revela al final. Tomando en
cuenta su lista de víctimas, un amante, un esposo, un detective, hasta un
curioso amarillista, que antes de ser muertos descubren ser presas de una mujer
narcisista y manipuladora, como un lobo vestido en piel de oveja. Se habla del
tema de la tentación, observando a una mujer desnuda y en sábanas reflejando la
imagen borrosa de su rostro en una pantalla plana de un TV, proyectando una
escenografía en blanco y negro, la abertura del conocido Film Noir.
A causa de poca creatividad y originalidad, De Palma
cita muchas referencias de clásicos y retros, como Double Indemnity (Billy
Wilder, 1944), adecuando una trama del contexto moderno en el típico Film Noir
de antaño, recordando ese entonces la fiebre de la tomadera de fotos y
especialmente el uso de los e-mails, un poco más y se hubiera sido muy
interesante con involucrar las redes sociales. Lo que se habla en esta trama es
la traición y acto seguido se escape con su botín y pagar escondederos a peso
de sus perseguidores, transformando parcialmente una narrativa clásica con tantas
distorsiones argumentativas, diálogos aburridos y con poca coherencia, llegando
a un juego absurdo del detective y el ladrón. La protagonista revela que es una
persona ‘Podrida, totalmente’ (‘Rotten to the heart’), confesando de lo que ha
sido por esos siete años que no hay noticia, y más adelante termine asesinando
a su marido y su nuevo amante (puerco de turno) a sangre fría, luego de llenarse
el bolsillo con más dinero.
Un Salto En El Tiempo, ‘Un
Cuerpo, Dos Vidas’
Rebecca Romijn (X-Men), es la actriz que personificó
a esta personalidad inescrupulosamente peligrosa, Laure Ash, una estafadora que
trabaja con un individuo de alias ‘Black Tie’ (Eriq Ebouaney), su jefe y
amante, quien tiene un compinche como Racine (Edouard Montoute, y el nombre de
su personaje, De Palma haría referencia a una película suya), los tres planean
un atraco perfecto en el Festival De Cannes 2001, y el objetivo es una mujer prácticamente
desnuda luciendo una serpiente con diamantes. Sin embargo, Black Tie y Racine
fueron burlados por su compañera, quien se larga con su codiciado botín. Quedándose
expuesta, sin recursos para volver a E.E.U.U., opta por radicarse en Paris bajo
el anonimato y robarse una identidad, solo que termina expuesta por las
acciones de un paparazzi que busca buenos tajos para su sustento, termina
parcialmente fotografiada pero su imagen no es lo suficientemente evidente para
publicarla, entonces se oculta en el Sheraton para obtener una fotografía para
falsificar un pasaporte, solo que es descubierta por el compinche de Black Tie,
arrojándola al vacío. Afortunadamente, Laure cae sobre material blando, y es
rescatada por una pareja de esposos, confundiéndola con su hija perdida,
teniendo los mismos rasgos, excepto por su cabello negro.
De Palma hace la película interesante aplicando el
concepto del ‘doppelganger’, una persona idéntica a la protagonista, entonces,
se define como ese plan B de escape, además de abusar de la hospitalidad de los
ancianos, y una sesión relajante en la tina es interrumpida por la verdadera
Lily, una mujer francesa que aparte de quedar viuda, pierde a su hijo, todo en
un aparatoso accidente, y entonces Laure aprovecha para suplantar su identidad
y su personalidad, luego que esta copia exacta de nombre Lily, termine suicidándose,
todo es por coincidencia, Lily planeaba viajar a la tierra del Tío Sam para
rehacer su vida, desde ahí Laure cumple su objetivo, pasando esos misteriosos
siete años, el tiempo que Black Tie y Racine emplean para planear su venganza.
Siete Años Después…
Se empieza a regar la noticia que el embajador de
E.E.U.U. se casó con una francesa, y no hay fotos al respecto, desde ahí Bardo
entra en escena, consigue tomar la foto, que más adelante sale publica en las
calles y en los medios (faltó Facebook ese entonces). Entonces, los mismos
burlados reaparecen para seguirle el rastro a su traidora compañera, y desde ahí
se hace un thriller inesperado, y la idea de la protagonista es planear otro
golpe que implique al paparazzi, a Nicolás Bardo (Banderas), haciendo creer al
mundo que fue secuestrada, y la idea de casarse con el embajador es
precisamente con la intención de estafarlo, y luego matarlo para quedarse con
el dinero. Lo que se nos hace familiar a la personalidad inescrupulosa de Laure
Ash, se asemeja a Catherine Trammel de Bajos Instintos, cuando seduce a alguien
y luego de terminar su plan, se deshace de él, eso sí analizando su perfil psicológico
y poder jugar con su mente para adentrarlo a su juego enfermizo.
Lo que llama la atención es cómo el personaje de Romijn, que es meramente antagónico, se podría definir como antihéroe, o más bien sociópata (ser mentiroso, ladrón... o asesino), y dejándose llevar por sus pocos escrúpulos, la codicia la domina y le da esa prioridad a lo que considera valioso, dejando de lado la vida, sin tener tales sentimientos, incluso es alguien que cuando recibe un golpe, tiende a devolverle el doble o el triple para satisfacer su sed de tomar represalias. De ahí es cuando Laure, sin pensarlo dos veces, se deshace del fotógrafo y su entonces esposo, el embajador. De poderse incluir un personaje clave como el detective Serra (Thierry Frémont), un hombre obsesionado con cierto tipo de perfiles, y este personaje es totalmente desaprovechado, aislándolo definitivamente del caso, ya que el haría una trama muy atractiva, sintiéndose interesado por resolver el caso de Laure Ash y poder desenmascararla, pero aquí se mantiene a la filosofía de ‘el mal triunfa sobre el bien’.
Todo Fue Un Déja Vu
Los dos personajes de Rebecca Romijn perecieron en
esa hora y media de narrativa, hasta que nos damos a la sorpresa que nuestra
querida Laure nunca salió de la bañera, esos siete años nunca pasaron, pues
esto fue simplemente una visión de su futuro, una situación que habría imaginado,
y esa sensación de Deja Vu, fue como ese campanazo de alerta para evitar ese trágico
destino, teniendo eso en mente, vio el daño que le causo a su replica francesa,
pues sintiendo el cambio ahí, lo que hace es cambiar esa línea de tiempo con un
acto de redención y no cargar con esa muerte en su conciencia.
Cuando estamos ubicados en la plaza, se hace efecto
el poder del Ojo de Agamotto del Doctor Strange, podemos visualizar que la
mujer misteriosa con la que Laure había hablado en su visión, había sido muerta
por los mismos compinches de Laure, y esta vez se salva, y revelándose que en
realidad era la misma que portaba la serpiente con los diamantes, llegando a la
conclusión que tanto Laure como la chica de la serpiente, eran las que hicieron
el trabajo sucio. Los tipos terminan topándose con un destino inesperado, Laure
ve a Nicolas como un extraño pero con expresión de haberlo conocido
anteriormente. Una conclusión nada bien planeada.
Entonces Devuélvanme Mi
Platica
La idea que plantea De Palma es hacer que Rebecca
Romijn haga de su personaje una maquina del tiempo dentro de lo que se vio como
un sueño, en sí la historia empezaría desde el incidente que ella se toma el
baño y cae dormida y se despierta rápidamente, algo muy ficticio, notándose que
baño estría inundado de agua desparramada, además de la tina rebosada, en la
sala también vemos un acuario que inunda la sala cuando Lily se desespera y
llora de frustración al ‘perder’ su salida a esa depresión, pese a haber dejado
una nota de suicidio. Sonaría a esas películas de horror japonés en el que el
agua es el conductor de ese ente malévolo que causa estragos por donde pasa, y aquí
el agua hace efecto en esa cierta distorsión en el tiempo, notándose en varias
escenas que engañan al espectador, y afuera del agua, es muy inconcluso ver la
escena del interrogatorio como ese relleno que sirve de refuerzo para no aislar
el concepto del Film Noir, el personaje de Banderas es quien cae en esa trampa
ratonera.
Más Y Más Referencias,
No Nos Damos Cuenta De Nada
De Palma tiende a ser como Matt Groening, quien en
su serie ilustre de Los Simpson, cita referencias culturales, y aquí el cineasta
hace lo mismo, pero con sus películas, haciendo punto en el arte, el cuadro de
Ophelia, nos familiarizamos con el video de Kylie Minogue ‘When The Wild Roses
Grow’, una señal que todo es el sueño, y no nos damos cuenta. La película como
tal es un flashback, tomando una estrategia narrativa al estilo de Atrapado Por
Su Pasado (Carlito’s Way), cuyo personaje por Al Pacino, agonizante recrea una
pancarta de la playa de Hawaii como ese sentimiento de redención y dolido por
dejar a su mujer viuda, luego de abandona el bajo mundo. Cuando Laure está
viendo el infierno en el momento que sus enemigos mueren de manera bizarra, la manifestación
de un foco de violencia inusual, la manera de cambiar todo para hacer ese paraíso
perfecto, un teatro de la muerte, tal como se visualiza en Caracortada (Scarface).
Somos tan superficiales como para ver el desempeño
de la actriz que interpretó a Mystique en la primera trilogía de X-Men, y
dejamos pasar la historia aburrida que como cierto punto, De Palma estereotipo
a otra cinta como ‘El Abogado Del Diablo’, lo mismo que vive Keanu Reeves,
quien tampoco sale del baño y a la final, para evitar una tragedia mayor,
abandona el caso para dedicarle tiempo a su familia. Entonces aquí se cita otra
referencia como la de ‘Eternal Sunshine Of A Spotless Mind’ (Eterno Resplandor
De Una Mente Sin Recuerdos, Michel Gondry), presentando detalles alusivos a la
diferencia entre el sueño y la realidad, un espectador atento siempre es el que
descubre de que va la película, sonaría que esta historia es parte de ese viaje
hacia un multiverso que conduce a la redención o a la perdición, pero aquí lo
que se da a entender es ver como una persona que le hace daño a otros busque el
cambio y ayude al que lo necesita, luego de pasar por ese momento de deja vu,
así como decía Maggie Simpson, ‘el universo es muy confuso, realmente’.
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