Este
domingo vamos a dar una charla a una de las series hermanas de The Walking
Dead, de AMC studios, la misma que nos muestra la realidad de ver cómo una
mente tan frágil confunde el bien con el mal, o decir que se mata gente por
causa justa, o mejor dicho dicho hacer el mal por el bien, y es el producto de
la mentalidad de Vince Gilligan, donde encierra sus pensamientos sobre la
bipolaridad de su protagonista, en la serie Breaking Bad, al que también se le
hizo un remake colombiano llamado, Metastasis. Y nos veremos en una problemática
compleja de Walter White, un hombre de familia de clase media, quien padece de
un cáncer de pulmón, siendo consciente de su situación, realiza actividades
ilegales para garantizar el futuro de su familia cuando fallezca.
Empezando
por el caso de las clases de química, Walter White se desempeñaba como docente
de química en una escuela cualquiera, y como se visualiza el titulo de la
serie, se conecta con la tabla periódica, la misma que nos clavaban desde
bachillerato, y ahí las cátedras de
White sobre los cambios químicos de la materia, y ahí la paradoja del
comportamiento humano se va notando en el personaje de Brian Cranston, dentro
de su nucleo familiar es un hombre de bien, pero afuera de dicho nucleo, en su
nicho social, su enfermedad lo impulsa a despertar su lado oscuro. Y en cierto
sentido, dicha paradoja del comportamiento humano dentro de esa química que
cambia se va ensañando en el caos y un paradigma de ese conflicto interno de
creer que matar gente es la forma correcta de hacer el bien sea la opción para
enderezar a la sociedad, y ese cambio a la personalidad despiadada de White se
apoda “Heissenberg”, usando ese sobrenombre para camuflarse en la actividad
delictiva y asi no despertar sospechas de su familia, y asi seguir cumplir sus propósitos
en el anonimato.
El
conflicto entre White y su alter ego “Heissenberg” se convierte en el estigma
que su mujer Skylar hace que ella sospeche mas de él, sintiendo que el se aisla
de su hogar, a pesar de tener un hijo especial y otro que está por nacer, y
aunque su lado “Heissenberg” lo termina manipulando para convencerla de que no
hay nada malo, que solo es cosa del trabajo el estar tan fuera de la casa. El ser
“Heissenberg” cuenta con su compinche Jesse Pinkman, un estudiante suyo, que también
se vuelve su compinche para crear una nueva droga sintetica, llama anfetamina, fabricada
en un laboratorio improvisado (una casa rodante), y de ahí el mismo White toma
consciencia sobre lo que le depara a su familia, pasando por encima de varios crímenes
que su otro ser comete con sus propias manos. Y en esta perspectiva Gilligan
hace que el concepto de White sea asimilado al caso de Scarface (Al Pacino), de
tal punto que el personaje se va corrompiendo paulatinamente hasta ser una
persona inescrupulosa, consiguiendo lo que quiere a cualquier costo.
Hablnado
de los trastornos que la gente puede tener similar a Walter White, puede ser de
un caso de bipolaridad, o mas teoría del caos, que se le conoce como Efecto
Mariposa, que se origina de la experiencia del caos que se transforma en un
trastorno que el paciente puede camuflar para hacerse pasar desapercibido como
fingir haciendo el bien, aunque fingir no es de su naturaleza, y lo que se
vivió en sus cinco temporadas, la abundancia de sus trastornos se torna tan
critica que ahí prácticamente el antagonista gana mas terreno que el lado
bueno, y la idea de Gilligan es conseguir que la audiencia analice y comprenda
la perspectiva psicológica del personaje. Lo que el espectador es hacer a
priori la descripción disciplinaria de lo que hace White y ahí se consiguen los
resultados, aunque a veces lo que él hace es impredecible, o en algunos casos
se consigue mofar de su carácter infame y pusilánime para alardear lo que en
realidad no es, que en termino crillo decimo como un malhechor ‘escamoso’.
Como
antes describimos en el post sobre el niño rata, el que no comprende esta
realidad del caso del mundo de las drogas, es alguien que se dejaría arrastrar
por lo que la televisión muestra, y despertando ese ser tirano que corrompe con
facilidad la mente más débil, y ahí ya se toma como modelo a seguir la actitud
de White, lo que ya se conoce como el síndrome de Breaking Bad o “Heissenberg”,
y ahí ya se ve el lema de “Sangre, Metanfetaminas y Lagrimas”, dejando una
huella de cinco temporadas llenas de intriga y psicología que repercute el análisis
del comportamiento humano, sucumbido en el mundillo del crimen.
Hasta
el próximo Domingo.
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