Pasamos
un buen sábado viendo a una talentosa Scarlett Johansson realizando el papel de
un personaje asiático, y dándole esa vida a una heroína que se ha considerado
como otra ‘Sex-Symbol’ de la industria del anime, la bella y ruda ‘Motoko
Kusanagi’, y en los noventa, Mamoru Oshii consiguió adaptar la historia del
manga original de Mamamune Shirow, el manga de ‘Ghost In The Shell’ que mas
adelante elaboraremos su respectiva critica. Este 2017, logramos ver una
distorsionada pero interesante ‘americanización’ de esta historia, que se
aplicó con actores hollywoodenses, entre estas caras nos veremos a Scarlett
Johansson, interpretando a esta rebelde militar cuyo cuerpo sintetico
parcialmente explicito en el anime, y aquí ya parece un traje, al estilo de
Rupert Sanders, y este fenómeno de un remake de una versión animada se repite
despues de ver ‘The Beauty And The Beast’.
Ghost
In The Shell, que en Latinoamérica se llama ‘La Vigilante Del Futuro’, en 1995
era ‘El Fantasma Cibernético’, y por cierto, según muchas criticas, incluyendo
unos comentarios mios, con lo de mi querido amigo John Edisson, vemos que se
narra una serie de acontecimientos en una sociedad que abre sus puertas a un
futuro, cuya distopia revela que la humanidad va siendo mecanizada con los
sorprendentes avances tecnológicos, pero sin llegar a lo apocalíptico, sino mas
bien la creación de una utopia perfecta, reduciendo el esfuerzo humano, y
siendo dependiente de la inteligencia artificial. El contrabando de recuerdos a
organizaciones terroristas, es el ingrediente principal para este plato
explosivo, además de la creación de cuerpos sintéticos a cerebros humanos que
perdieron sus cuerpos, ya sea por mutilación o muerte de causa natural. Sin embargo,
la Mayor, o Motoko Kusanagi, conserva su humanidad en el cerebro y espina
dorsal, sin explicarse como realmente perdió su cuerpo, diciéndose que debido a
un accidente o una enfermedad, y con el paso del tiempo entra a una unidad
militar conocida como ‘Seccion 9’, mostrando un carácter totalmente firme y
leal a sus misiones.
Al
igual que Isaac Asimov, Masamune Shirow crea un ambiente futurista que consigue
el concepto de la mente y el cuerpo facilistas, que solo hace que la maquina
nos conceda lo que queramos con solo el chasquido de los dedos, que sea de
inmediato. Ghost In The Shell es un paseo a una dimensión de la realidad
virtual, manifestando un ambiente del ciberpunk, una atmosfera robotizada y mecánica
camuflada en una sociedad normal, aunque se parece a una futura visión que Matt
Groening aplica en su serie ‘Futurama’, donde hay seres con injertos robóticos,
similar a Terminator, inclusive. Hablando de la inmersión al cyberpunk, donde
la realidad se adentra a lo virtual, la computadora crea paisajes artificiales,
como para ser verídicos, habiendo una distorsion en su imagen, un holograma
creado, una falsificación de lo que uno anhela por tener, un sueño controlado
por una computadora. De esto nos visualizamos una experiencia similar a lo que
Katsuhiro Otomo plantea en el primer capitulo de Memories, ‘The Magnetic Rose’,
y tambien los Hermanos Wachowski con su ‘Matrix’, donde el futuro es como el
presente pero de un momento a otro se torna a un ambiente casi apocalitico,
pero Shirow, ni Oshii, ni Sanders quieren hacer nada apocalíptico, pero siempre
el cambio brusco de la vida independiente de la tecnología a la metrópoli cibernética.
Scarlett
Johansson, Otra Actriz Del ‘Whitewashing’
Es
verdad, es bastante raro ver cómo los actores de Hollywood hagan personajes asiáticos,
algo que ha causado revuelta en la industria cinematográfica, como ver el
desastre de Dragon Ball, o incluso viendo Street Fighter, rematando con los ‘Power
Rangers’ (Los Pobres Rangas, XD), estos últimos pues ya son propiedad de Haim
Saban y Shuki Levy. El trayecto actoral de Scarlett Johansson siempre ha
logrado el estrellato, al igual que sus colegas como Robert Downey Jr., Chris
Evans, Chris Hemsworth, Jeremy Renner, Mark Ruffalo, entre otros, gracias a su participación
en el universo de Marvel, desde Iron Man 2 (2010), al igual que participar en
varios dramas familiares. Su actuación en este tipo de películas dentro del
ciberpunk, como su transformación de humana a inteligencia artificial en la
historia de Lucy, una chica que por tener una droga que se esparce por su
torrente sanguíneo su actividad cerebral llega al 100%, logrando un máximo coeficiente,
y transformandose en una maquina, o mas bien, en una base de datos ambulante,
imperceptible. Otra experiencia en el ciberpunk, prestando su voz en el
software de ‘HER’.
Scarlett
se transforma en una androide con un cerebro vivo, similar a lo que le sucedió a
Alex Murphy, transformado en una armadura viviente, que aquí en Ghost In the
Shell, este maniquí voluptuoso y bien esculpido se convierte en la imagen polémica
en el país del sol naciente, y tan ironico cabe decir que en los videojuegos asiáticos
se crean personajes occidentales. Esto se conoce como ‘Whitewashing’, lo que no
da importancia qué actor represente tales personajes en la pelicula, pero le
quitan ese detalle, una reacción de desacuerdo para los fans y decir que hay
que dejar de lado la taquilla en parte, para seguir con la originalidad de la
historia como tal. Por ende, el desnudo semi explicito de la protagonista en el
anime dirigido por Mamoru Oshii, tambien lo refleja en el cuerpo de Johansson,
pero en una especie de vestimenta de latex y con las líneas que dibujan la
estructura de un cuerpo cibernético, y si hablamos de desnudos, logramos ver a
Scarlett en un monton de escenas en ‘Under The Skin’, asimilando un rol como el
de Natasha Henstridge en ‘Species’. Sanders, en realidad vio un éxito comercial
en esta adaptación contando con una actriz de Marvel, luego de contar con Chris
Hemsworth con su versión dark de Snow White, ‘Snow White & The Huntsman’, y
Johansson tenga la misma suerte de Charlize Theron al adaptarse de una serie
animada, como la regular AEON FLUX.
Señales De
Indecision, Una Historia Difícil De Acceder
Se
quería dar una apuesta fija a una cercanía mas accesible al manga de Masamune
Shirow, contando con una inversión superior a 100 millones de dólares,
esperando un record de taquilla que alcanzaría el record de audiencia de ‘The Beauty
And The Beast’ de Bill Condon. Rupert Sanders, con este segundo trabajo en la dirección,
reflejando ese error al no analizar el exceso material para aplicar en su
argumento, que crea un collage visual más futurista, pero vemos un sancochero
de imágenes y adentro de la saga de Shirow.
Por
ende, Sanders pudo verse toda la versión anime de Mamoru Oshii, y tendría en
mente compensar su contenido visual, mejorando su estética, rescatando su ideología
a la metrópoli y las partes marginales de la ciudad, al igual que ilustrando
unos angulos vistos en el anime, al igual que sus efectos especiales, que son
leales al trabajo del mismo Oshii, y el efecto de un remake a veces tiende a
distraernos de la historia original con escenas que son ajenas, lo que arruina
un trabajo, lo que Sanders no habia tenido en mente, enfocado en el objetivo
comercial de la película.
Hablando
del ciberpunk, Oshii se sentiría inspirado para dirigir Ghost In The Shell,
pensando en el poder del ‘ciberpunk’ en Blade Runner de Ridley Scott, pero no hubo
ese resultado positivo a un paseo visual por el futuro, observando esa creatividad
de los directores de Sci-Fi de los ochenta y noventa, siendo esa la mejor
oportunidad de imaginarse un futuro mas ilustrado y estético, asi como pudimos
ver en otras cintas de este calibre, como Robocop y Total Recall, ambas
dirigidas por Paul Verhoeven, cuyos remakes estuvieron a cargo de Jose Padilha
y Len Wiseman, que tambien rescatan lo cibernético en ambas cintas, y que en el
caso de Robocop, la transformación de lo humano a lo ‘cyborg’ es evidente. A simple
vista, Blade Runner apunta a las predicciones de Isaac Asimov, el que dota a la
robotica tres leyes indispensables para la preservación de la vida humana, pero
se ve que James Cameron crea a un Terminator con la intención de eliminar al héroe
que acabaría con la rebelión de las maquinas, hasta que las pericias de Sarah
Connor lo hacen transformar en alguien mas humano, y la reprogramación desde el
futuro lo convierten en un guardian del pasado, igualmente se observa en ‘Bicentennial
Man’, un libro escrito por Asimov, y en Blade Runner, se plantea la idea que si
los androides puedan soñar con ovejas eléctricas. Hay detalles que los expertos
en la industria cinematográfica, los criticos observan que Oshii omite muchas
cosas para hacer una pelicula ideal para el tema, y Sanders, contando bien la
historia, nos distrae en varios aspectos.
Por La Plata
Baila El Perro, Hollywood No Cuenta Historias, Vende Imágenes
No
hay diversidad, sino dinero de por medio para producir películas con historias
no tan bien contadas, y los actores que valoran el talento cinematográfico, nos
hace caer en cuenta que esta industria ha muerto definitivamente. Si hablamos
de una adaptación de una historia japonesa al contexto norteamericano, es una
desfachatez ver un actor gringo que haga de Jiban, que sea un héroe nipon,
viendo por ejemplo a Justin Chatwin personificando a Goku, en la desastrosa producción
de Dragon Ball ‘Evolution’, y aquí Johansson tenga poca relación con la cultura
japonesa, como lo vivió con Bill Murray en Lost In Translation, de Sofia
Coppola (2003), y no habría problema que una actriz asiática o asiático norteamericana
interprete a la ‘Mayor’ o Motoko Kusanagi. La actriz Ming-Na Wen (Street
Fighter, Marvel’s Agents Of Shield) mostro una reaccion negative ante la toma
de este personaje por Scarlett Johansson.
Los
occidentales que no comprenden esta historia, especialmente de Japón,
ciegamente dicen que es una joya para futuros premios, no pusieron problema por
ver a Johansson asumiendo este rol asiático. Inclusive, hubo bromas en cometarios,
votando por Milla Jovovich o Taylor Swift para protagonizar la pelicula, al fin
y al cabo es Hollywood, y seguiría la polémica que una actriz oriental asuma el
mismo papel. ¿Acaso todas las películas extranjeras tienen que ser asumidas por
actores norteamericanos? ¿Qué pasó con la diversidad etnica? La taquilla va
arrasando con ese principio, la filosofía cinematográfica va desvaneciéndose poco
a poco.
Hasta
el próximo domingo
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