El universo de DC Comics nos ha adentrado a un
ámbito muy profundizado en la psicología de sus personajes, tanto en sus héroes
como en sus villanos, y si nos enfocamos en sus antagonistas, tenemos como
modelo al infame Joker, que conocemos en Latinoamérica como ‘El Guasón’, el
sujeto de la risa macabra y con una actitud extremadamente sádica y despiadada,
se convierte en el dolor de cabeza del vigilante nocturno de Ciudad Gótica,
Batman. En el mundo del ‘live action’ en este universo, a diferencia de Marvel
Studios, según Scorsese, no es más que un parque temático de actores. DC parece
reactivarse una vez más con sus nuevas historias, y aquí Todd Phillips nos
cuenta una biografía del Joker, protagonizada por Joaquin Phoenix.
El Joker, o El Guasón es un personaje totalmente enigmático
que deja muchos interrogantes sobre sus orígenes y quien es el individuo detrás
de ese maquillaje de mimo desgastado y cabello tinturado de verde. No cabe duda
que este villano que le causa dolores de cabeza tanto a Batman como a Bruce
Wayne, y luego haga de las suyas en Ciudad Gotica. A lo largo de las películas hechas
por Tim Burton y Christopher Nolan conseguimos ver conceptos distintos a cargo
de actores como Jack Nicholson y Heath Ledger, no contamos con lo que hizo
Jared Leto en Suicide Squad. El primero tuvo una conexión filial al comic tanto
en su apariencia física como en la temática asignada, Nicholson se adentró a un
Joker de carácter cómico y a la vez sarcástico, un Jack Napier oscuro y lunático
obsesivo por el humor negro y el arte. En cuanto al caso de Heath Ledger, el
actor australiano moldeo a su personaje a algo más realista y a la vez
potencialmente psicótico y lunático, no simplemente mataba por placer, sino que
también lo transformó en un hombre demente que buscaba promover la anarquía en
la ciudad.
Este año, Todd Phillips crea una nueva versión de
este sujeto, sin lugar a dudas Joaquin Phoenix se transforme en este personaje
mucho más oscuro y más sanguinario que las versiones anteriores previamente
mencionadas. En esta nueva película Phillips no incluye superhéroes, sino que
quiere dedicarle un relato único, y con una ideología que consiga asimilar a lo
que conocimos en el trabajo actoral de Heath Ledger, quien sin lugar a dudas se
llevó la estatuilla dorada a su casa, interpretando un antagonista de la
industria del comic. Sin embargo, la hermana del actor recoge el premio pese
que éste muera por sobredosis de medicamentos, y aquí esta producción se le
considere un tributo al actor fallecido.
¿Quién Es Arthur Fleck?
El temible Joker es un ser sociópata con un nivel de
demencia y sadismo impredecibles, lo que origina esos sentimientos es la
soledad y el fracaso, además de sentirse deprimido. No es un enfermo mental que
simplemente se somete a medicamentos puntualmente y siguiendo las instrucciones
de su médico. En este caso es lo contrario, un individuo como Arthur Fleck,
acepta esa paranoia y sus delirios como su identidad, sintiéndose frustrado
porque nadie considera su caso y viéndolo como algo pasajero, además de ver el
trabajo como la representación de la monotonía en el que la gente solo oye y
asintiendo con la cabeza con un sí automático, pensando en sólo recibir su paga
y ya.
Según lo que cuenta Phoenix, su personaje es sometido a tomar siete pastillas
al día, y asumiendo el efecto de estos medicamentos y luego estar bajo limpieza
y desintoxicación, pero el actor define a Joker como un verdadero narcisista (la
egolatría como su concepto principal), y con su alter ego, desde un prospecto
de comediante, viéndose como un hombre sin apoyo, víctima del sistema, expone
su salud física y mental para conseguir un modelo de vivir único y tener una posición
en la sociedad para abrir la manera de abrirle al mundo los ojos.
Con su risa como su pan de cada día, viviendo como
un payaso expuesto a las burlas de la gente. Arthur Fleck, sueña con ser un
comediante, pero su idea se frustra y viendo que la risa es el refugio ante la depresión
y la ira a la que se somete, y todo eso se manifiesta en un círculo
extremadamente oscuro, su encierro y a la vez su tortura, una dolorosa manera
de marcarse de por su vida. El Joker es el rey de la violencia, un ser sublime
que atrae a actores aguerridos a participar en el universo del comic.
Actores
como Jack Nicholson, Heath Ledger, Jared Leto y el mismo Joaquin Phoenix no
manifestaron el miedo a adentrarse a la demencia de este villano, lo que es
algo tan sobreactuado y dinámico que también es un ser tan realista que se
burla del sistema e incita que seamos anarquistas. De hecho, la irreverencia
del personaje es lo que Phoenix se siente identificado.
La Transformación De
Mimo Inocente A Payaso Asesino
Para Phoenix, asumir este rol no es simplemente
pintarse la cara y reírse, pues según su experiencia el trabajo como mimo en
sus facetas iniciales como actor, y de ahí eso le sirvió de fundamental para
adentrarse al universo del Joker, y de paso se obsesionó por transformarse en
él. Su inmersión hacia el Joker en el rodaje era algo obvio para Phoenix,
dedicado en cuerpo y alma en su transformación, defiendo al villano como ese
reto a entrar al mundo de la violencia y la locura, además de pensar en el destino
trágico de Heath Ledger.
Phoenix, dentro de la piel del Joker, en sus inicios
lo pudimos ver como ese payaso triste y melancólico que a pesar de su llanto
escondido en el maquillaje se esfuerza por reírse, hasta que llega el momento
de perder la cordura, y ahí Phoenix aplique su propio talento, además de sus
discursos, sus bailes y muecas chistosos. Así como Ledger, moldeando su propio
Joker, libre de influencias, lo que realmente define a un actor legítimo y
apasionadamente creativo.
Lo que vemos en Arthur Fleck, es un delincuente con
problemas mentales, demostrando su sadismo en su risa maliciosa a la hora de
torturar y matar a sus víctimas. La referencia de hacer ‘sexy’ el concepto de
la violencia, desatando controversia en el país del Tío Sam, recordando el
incidente de un individuo que desencadenó una matanza en una sala de cine
vestido del Joker. Phoenix, en su punto de vista ante tal acto lúgubre, afirma
que los directores no tienen por qué enseñar moral a la audiencia, o enseñarnos
a diferenciar entre el bien y el mal.
Lo que sea perturbador se debe manejar
con tal cautela para evitar reacciones. En sí Todd Phillips se puso a la tarea
de crear una cinta del villano más carismático, recompensado con el premio del
Festival de Venecia como la mejor película del año, pues se tiene la
expectativa que esta cinta pueda superar en calidad argumental a Avengers ‘Endgame’,
pues ya en Europa se consideraría la más taquillera del continente.
El Regreso Del Mal, La
Maldición Del Joker
Nos cuentan una historia más del
archienemigo del hombre murciélago, algo desentendido del cine bubblegum que Disney
imprime en Marvel Studios, y aquí DC se sigue adentrando en los ámbitos psicológicos
de sus personajes, además de verse hundidos en el suspenso y el misterio.
Phoenix no quiere entrar a su personaje en el ámbito político, pero dejar un
montón de interrogantes en los que la audiencia empiece a pensar en una
respuesta adecuada, pensando en nuestra realidad, así como el espectador tenga
su punto de vista sobre cualquier personaje de cine, y así el mismo Phoenix
manifiesta que personajes perseguidos por la policía genera irritación.
La película ha sido el blanco de ser
prohibida en varias salas de cine por las referencias poderosas a la violencia,
asi que Phoenix y Todd se pusieron a la tarea de defender este magno proyecto.
Phoenix recalca que la audiencia, especialmente puede distinguir lo que está
bien y está mal, y de ahí se obtiene las criticas sabias sobre lo que se vio en
Joker, evitando lo que se pueda acaecer en el mundo real y la violencia no es
el elemento común tanto en la televisión como en el cine.
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