Reflexión Sobre ‘Marriage Story’, Una Relación Toxica Entre Black Widow Y Kylo Ren

Así como Scarlett Johansson y Adam Driver terminan sus ciclos tanto en la primera en el UCM, como el segundo en Star Wars, ambas estrellas participaron en un largometraje de Netflix basada en un matrimonio entre dos celebridades, dejando como producto de dicha relación un hijo de por medio. De hecho, es evidente ver que dos celebridades casadas sientan amor, rivalidad y odio en lo profesional y lo personal. La vida de las celebridades, como lo dicen algunos directores, tiende a ser una revista móvil ante los espectadores, especialmente sus fans, quien sin duda terminan pendientes de lo que hacen, hasta incluso sentir celos de ver que andan con la pareja de su sexo opuesto.

Lo que plantea Noah Baumbach es ver cómo un director de teatro inspirado y una actriz de Hollywood exitosa profesionalmente, pero a la vez frustrada a nivel personal, por sus diferencias, la pareja termina por llegar a un doloroso proceso legal de separación, pensando que dicha ruptura en su relación termine afectando a su hijo en el medio. El hombre, Charlie Barber, conserva su equipo de teatro en Nueva York, y Nicole Sheridan (apellido inventado) que quiere regresar a su natal Los Ángeles, por recuperar su estatus de actriz prestigiada. Historia De Un Matrimonio, cuenta la confrontación conyugal, luego de una serie de pleitos legales, un drama post matrimonial, una pelea verbal entre dos esposos acarrea consecuencias, pero el bienestar de su hijo les hace llegar a una conclusión en buenos términos, evitando llegar a peores instancias.

Lo Personal Vs. Lo Profesional

Este relato viene de la mente de su director Noah Baumbach, teniendo diferencias en su relación con la actriz Jennifer Jason Leigh, y sus experiencias sean contadas en otra película como ‘The Squid And The Whale’. En cualquier pareja, el trabajo se define como esa barrera que cohíbe al individuo de sus libertades, causando un desgaste tanto físico como mental, moral y psicológico. Por ende, tales rivales profesionales causan distancias a nivel personal, una especie de envidia del uno por el otro, una superioridad que conlleva a un conflicto como una guerra campal, destruyéndose el uno al otro. No es solo en el mundo actoral, en el trabajo en general, es típico ver que existe esa superioridad en un matrimonio entre dos personas trabajadoras, mirando principalmente quien gana más que el otro, o incluso quien es el más profesional y más hábil.

 'como perros y gatos'

De cierto modo, tanto el machismo como la liberación femenina, son dos polos con la misma carga, que físicamente se repelen, y por ese mismo nivel de potencia se causa una explosión emocional que hace que se pierda la razón, una pelea que se lleva a un pleito legal, lo que identifica a una sociedad complicada, por no tener la oportunidad de razonar, y muchas de las parejas de celebridades optan por tener esos tipos de agarrones en la corte, invirtiendo mucho dinero en abogados inescrupulosos que manipulan la situación y salen más beneficiados que sus clientes. Abandonan su lado humano, enfocados mucho en su profesionalismo, con el fin que su imagen sea recordada a lo largo de la historia, como diciendo ‘yo estuve ahí’, ‘fue mi mejor película’, ‘fue mi mejor papel’, ‘me llevé un montón de premios de las academias’, y esto ya desecha no solo a una familia, sino que más adelante uno se expone a la depresión.

Todos Son Unos Idiotas

Con base al video de Evanescence, ‘Everybody’s Fool’, la celebridad tiende a cambiar su personalidad, quitándose su máscara después de salir del circulo de las cámaras que la rodean. La gente abre sus ojos ante una realidad llena de ilusiones que luego se desvanecen frente a ellos. De tal modo que se hacen objeto de críticas, burlas y sarcasmo de los espectadores, y aquí es algo muy parecido en el concepto de la mujer, a diferencia de lo que se ve en el personaje de Amy Lee, una depresión y una tristeza incurable, alejándose del resto del mundo, siendo como tal, esclavos ante los medios. Aquí hay dos tipos de personalidades, el silencio total de Nicole y la pasividad de Charlie, factores que se encargan de distanciar a la pareja, haciéndola más conflictiva y portándose a la defensiva el uno del otro. Se vive una serie de altibajos emocionales, y es lo que Baumbach plantea en una vivencia de una pareja profesional que se va desmoronando en una historia que arrasa con todo a su paso, que cada personaje cuenta todo lo de su carrera ante los que los rodean (romances).

Lo que hace tanto Adam Driver como Scarlett Johansson, una actuación muy a lo real, no hacen nada novelesco sino más realista, es lo que no se juzga para nada, ellos se hacen a la tarea de contarnos su historia de manera creíble, sus personajes no son sometidos a duelo de actuaciones, ambos se dan por igual. Por ende, la historia que ellos cuentan. Como en el caso de que ya están separados, y en una noche llegan a su casa luego de participar en la obra que se trabajó por varios, años, esa noche que Nicole termina en lágrimas, lágrimas que nunca derramó en su puesta en escena, esa tristeza frustrada se libera luego de darle las buenas noches a Charlie al estar en su cama. Es algo evidente en lo que se planea en el campo de la actuación, no creemos que sea un defecto como tal que un actor en la vida real asimile su personaje en sus comportamientos, algo por lo que Heath Ledger y Joaquin Phoenix pasaron al interpretar al Joker, llegando a la idea que la ficción supera la realidad, un ataque psicológico interno.

Los Pleitos Legales, El Plato Fuerte Para Los Abogados Inescrupulosos

Como ya habíamos mencionado, Hollywood es un gigantesco carrusel de la farándula, la gente se enloquece por ver que es lo que los actores o demás personalidades preferidas hacen en su diario vivir. Incluso algunas celebridades prefieren hacerse de lado de las redes sociales y andar en el anonimato, hartándose de estar expuestos a las críticas de la gente. En especial, los matrimonios y relaciones entre ellos. Los matrimonios se resquebrajan, dejándolos sin oportunidad para el reconcilio, y precisamente acuden a abogados y fiscales que cobran exorbitantes sumas de dinero que les llegue a la mente, aprovechándose de sus problemas.

El dialogo en la pareja de Driver y Johansson, tiende a ser una variable entre trabajar juntos y separados, un surtido de emociones que de acuerdo a la situación que están expuestos, como las diferencias en lo personal y profesional, lo que llama la atención es ver como su hijo, Henry, es el que haga el balance en esa relación abrupta, que de esposos pasen a ser amigos, para no afectar al muchacho. Así que al salir de ese embrollo de una vez por todas, cada cual contrata a un abogado, de ahí veremos una batalla entre dos pesos pesados como Laura Dern y Ray Liotta, haciendo de los cortaplumas legales los que juegan con las mentes de sus clientes, un par de individuos que usan su método del discurso como una técnica hipnótica para poder llevar a cabo su cometido, un divorcio exitoso, igual a un jugoso beneficio económico.

   

Como tal, los abogados toman su trabajo como un circo que involucra temas tan delicados como política y religión, como en el caso Dern, su monologo en una escena corta, toca especialmente la religión con el fin de motivar a Nicole a ser más despiadada y a la vez limpia para atacar a su ex esposo en la corte, pero esta prefiere seguir a sus instintos maternales. La rivalidad entre los personajes de Dern y Liotta es muy interesante, al ver que en lo personal son muy amigos, pero en la corte se agarran como perros y gatos. Despues de todo, Nora, el personaje de Dern hace referencia al judío – cristianismo, basándose en la Virgen Maria, diciendo cosas como ‘She’s the Virgin who gives birth’ (Ella es la Virgen que da a luz), hablando del feminismo macrocapitalista ponzoñoso; y cuando dice ‘God is the Father and God doesn’t show up’, habla del machismo impotente, con el fin de difamar a Charlie. El instinto parental de Nicole y Charlie hace que el divorcio se proceda bajo buenos términos.

¿Hasta Dónde Llegamos?

Esta súper producción de Netflix nos ha dado la idea que aun las celebridades, como dice Scorsese, resulta ser un parque de diversiones de múltiples personalidades, los medios y las redes sociales andan al acecho por alguna primera plana, descubriendo qué es lo que hacen en su diario vivir, y algunas de estas personalidades famosas adrede tienden a ser parte de esa comunidad de exhibicionistas, empujadas por las influencias de la fama, no sólo por ganarse un simple premio, sino también por llenarse los bolsillos de montones de dólares y euros, presentando un carrusel de video e imágenes contándonos sus vidas al derecho y al revés. 

Estos personajes principales, ex cónyuges, buscan lo que quieren y establecer una cierta victimización entre ellos, y en el aspecto legal hacen un balance entre pérdidas y ganancias por la confrontación, y eso es la narrativa que Scarlett Johansson y Adam Driver nos comparte en este relato, que pese a sus diferencias, lo pueden superar.