Bien, el tiempo pasa, y llegamos al segundo capítulo de la segunda temporada, generalmente como el número diez, dirigido por Peyton Reed, el mismo que ha estado a la batuta con la secuela de Ant-Man del UCM, luego que Jon Favreau dirigiese ‘The Marshall’, citando unas viejas referencias del universo propio de Star Wars, el cual se adapta al contexto de la gente de esta generación. Din Djarin y su inseparable compañero de viajes, Baby Yoda, o simplemente ‘el Niño’, siguen con la misión de llegar a la reunión de los Jedi.
En este nuevo episodio, dirigido por Peyton Reed (Ant-Man), titulado ‘The Passenger’ (La Pasajera), y se tenía en mente de Dave Filoni fuese el encargado de dirigirlo, pero tal parece que hubo cambio de planes. En sí, la idea es continuar disfrutando la aventura en esta producción para Disney+. Si se vieron el episodio, dense el gusto de leer este post, o de lo contrario, no lo lean, los spoilers están bien disimuladitos.
Abrochémonos el cinturón y continuemos el tour por este capítulo, viendo a Mando con su armadura hecha a base de beskar y con su poderoso arsenal, teniendo mejoras continuas, como en los videojuegos, y aquí les compartimos lo que se vio en esta serie protagonizada por el actor chileno Pedro Pascal.
Un Tour Por El Pasado
La primera temporada de ‘The Mandalorian’ tuvo un muy buen inicio, coordinando cuidadosamente la transición de sucesos entre lo que se vive en la actualidad, y lo sucedido a causa de las influencias del Imperio y los Sith, ahora andan las disidencias sueltas y planeando cómo restaurar su poder, los capítulos que vimos, evidentemente tienden a dejar un final abierto, que a veces puede ser un trabajo que termina desechándose, como en algunas series de anime. En efecto, The Mandalorian es un viaje de planeta en planeta, a lo que Favreau tomaría como modelo a Dragon Ball GT, recuperando las esferas del dragón de estrellas negras en ese tour por el universo lleno de sorpresas, enemigos a granel, y aquí en vez de esferas del dragón, se encuentran referencias y personajes claves.
Nos refrescan la memoria con el vocabulario que se aplicó en las películas clásicas de George Lucas, que, desafortunadamente, el retorno a este universo en el ámbito de los ‘Millennials’, simplemente se apegó mucho a la acción y a los efectos especiales, pero si la agarramos, aquí se hace un repaso a lo que se hablaba en el Episodio 4 ‘La Guerra De Las Galaxias’ (‘A New Hope’, A.K.A. Una Nueva Esperanza), nos sorprendimos con el regreso de algunos ítems y personajes claves, citados del Episodio 5 ‘El Imperio Contrataca’ (The Empire Strikes Back), y silenciosamente se reciclaron escenas de estas dos joyas de George Lucas, generando una vez más ese sentimiento de nostalgia por lo que solíamos disfrutar en nuestra época de estudiantes.
Solo Es Una Vida, Sin ‘Continues’
Al ver el capítulo de ‘The Passenger’ (La Pasajera), nos ofrece detalles que contribuyen muchísimo al desarrollo de la narrativa. Como ya habíamos mencionado, la serie tiende a ser una versión alterna de Dragon Ball GT, visitando planetas y enfrentándose a monstruos espaciales de tamaño descomunal, incluso, volviendo a las referencias de la primera trilogía de la saga, vimos a Mando negociando con el mercenario Cobb Vanth, el mismo que portó la armadura de Boba Fett que fue devorado por el sarlacc, debido a un movimiento torpe de Han Solo cuando rescataba a su amigo Lando Calrician, que también iba a correr esa suerte, falta ver más detalles vienen en esta temporada, en relación sobre este infame caza-recompensas.
Este capítulo también toca mucho el asunto del amor familiar, así como el Niño (Baby Yoda) ve a Din Djarin como a su figura paterna, durante su travesía a su destino, los Jedi. Y entonces, se mantiene la idea de conseguir respuestas sobre la existencia de los mandalorianos, aceptando una misión con el fin de escuchar algo relacionado a los suyos, y se puede ver una secuencia de acción que nos lleva a un planeta helado y solitario, y enfrentándose a criaturas que referencian a Alien, así tambien como en Dragon Ball, tanto la pelicula protagonizada por Sigourney Weaver como el anime de Akira Toriyama sobre el hombre más poderoso del universo, tienen sus referencias desde la primera temporada en esta serie, y aquí son contundentes en este segundo episodio.
El Lado Humorístico Pero Tierno Está Presente
Este segundo episodio tiene sus lados graciosos, pues hay los momentos en los que a veces se nos escapa la risa, y el que protagoniza ese humor inusual es nuestro tierno Baby Yoda, el que es el verdadero centro de atracción de esta serie, algo que Favreau nos sorprendió desde el comienzo de la primera temporada, que a decir verdad, no es ese humor se podría imaginar cómo lo experimentado por un comediante, pero sí ese tipo de personajes que son ese ejemplo de amor y ternura, dentro del vocabulario japonés ‘kawaii’, que podría tambien definirse en inglés como ‘cute’.
Star Wars también conserva ese lado gracioso en el lado de sus películas, lo que Marvel Studios ha estado estereotipando, y aquí en The Mandalorian, puede que veamos aspectos similares en la venidera ‘WandaVision’ (reciclando lo idóneo de las sitcoms conocidas), lo que hay confusión en qué genero la serie se va orientando, o si es acción o si es drama, o aquí si es comedia; entonces ahí puede generar pérdida de audiencia por ver un revolcón de géneros, y se ha visto desde que la serie empezó.
Pero no significa que se pierda el pilar principal del Western espacial, este segundo episodio es como prácticamente verse Dragon Ball GT, así como ver los momentos de tensión y desesperación por sobrevivir siempre tiene el lado gracioso, que, como decía uno de los personajes de Chespirito, ‘tómalo por el lado amable’, pues es evidente ver que esto no se termina así de la noche a la mañana, Jon Favreau nos tendrá a Mando por un buen rato en la pantalla, cualquiera sabe que esta temporada tendrá su final abierto.
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