Lo más típico de esta ‘megafranquicia’ creada por
‘Squaresoft’, ahora ‘Square Enix’ es su variable de juegos de RPG con universos
distintos, como crear spin offs, por lo que sus personajes no toman nada en
cuenta de sus predecesores, es decir que Squall no tenga nada que ver con Cloud
Strife, y asi sucesivamente. El interrogante que nos formulamos es sobre cuál
es el secreto que Final Fantasy tiene para hacer su franquicia un trabajo
memorable y más gustoso.
Lo que le da identidad a cada historia es que existe
ese momento desalentador para la humanidad como la amenaza de un apocalipsis
por criaturas de algún lugar del universo, o algún ser inescrupuloso con deseos
de poder para dominar el mundo imponiendo su política dictatorial y retorcida,
con lo que existan varios héroes para hacerle frente, y ese desafío les defina
su destino como tal. La argumentación que proporciona cada titulo, sea enfocado
especialmente en la acción y el especialmente en la toma de decisiones para
definir a cada personaje ante cualquier situación, y ahí uno logre encarrilarse
a lo que estos nos cuentan.
Detalles característicos en Final Fantasy, se
menciona la perdida de alguien, un trauma del pasado, las rencillas entre
personajes, y cosas positivas como el compañerismo, la cooperación, el
liderazgo, y esencialmente, con qué personaje nos podemos identificarnos. De
hecho, en el 2001, hace 19 años, se estrenó la primera película en animación
CGI. Final Fantasy ‘The Spirits Within’ (Final Fantasy ‘El Espíritu En
Nosotros’), lo que ahí se vio a un declive en el cambio de milenio, lo que a
muchos no gustó.
Otra Pésima Adaptación
De Un Juego A La Pantalla Gigante, Una Idea Arrumada Por Allá
En cierto sentido, no nos pongamos a la tarea de
identificar conceptos del juego original a lo que se plasma en esta cinta,
siendo la peor película de la franquicia, pero no llega a la talla de lo que
vimos en los desastrosos live action de Super Mario Bros en 1993 por parte de
Rocky Morton y Annabelle Jankel y un año después con Street Fighter, de Steven
E. De Souza, recordando a Jean Claude Van Damme como un improvisado Guile, y el
actor Raul Julia, quien personifico al villano Bison, falleció a causa de un cáncer
luego de finalizar el rodaje de la misma. Para no caer en esa misma desgracia,
Squaresoft creó su propia línea fílmica, Square Pictures.
El padre de Final Fantasy, Hironobu Sakaguchi, fue
quien dirigió, escribió y elaboró el guion de la misma, y lastimosamente la película
tambien haría llegar a la compañía a una crisis económica, llegando prácticamente
a una bancarrota, y con ‘Final Fantasy: El Espíritu En Nosotros’ se le abra la
puerta a su sección de películas, eso sí, con su correspondiente animación digital.
Y para subsanar ese rotundo fracaso, se hizo una nueva película CGI como ‘Final
Fantasy VII: Advent Children’, pues esta fue la mejor aceptada de la prácticamente
trilogía, llamando mucho la atención a los fans, quienes también vieron un
cortometraje animado, y en cuanto a los juegos, Squaresoft tenía gran parte de
sus juegos para Super Nintendo, su alianza con la casa de Super Mario Bros fue
un hito para la compañía, hasta que empezaron a adentrarse a los terruños de
Sony y su inmortalizada consola PlayStation, hallando dos puntos importantes.
El primero, al adaptar sus juegos a PlayStation, se
les facilito la creatividad en escenas y cinemáticas digitales, creando un
nuevo ámbito argumentativo único, y otras compañías se contagien de la fiebre y
hagan lo mismo en algunos de sus juegos, como CAPCOM con Resident Evil. El
segundo, el modelo europeo es el que impulso la franquicia, pese que el juego
era desconocido para el resto del mundo. Gracias a Final Fantasy, se formó el
boom de los juegos del genero RPG, con lo que se impulsó más con FFVIII y FFIX,
con lo que se hace realmente famoso en Japón, fortaleciendo más los proyectos
venideros. La década de los 90 fue la mina de oro para Sakaguchi y su equipo de
trabajo, planteando el incomparable combate por sistema de turnos, lo característico
de los RPG, y en Playstation crean diversas cinematicas muy llamativas para los
jugadores, dejando lo simple atrás.
De ver el éxito en crear videojuegos, Squaresoft
fundó su compañía cinematográfica ‘Square Pictures’ en el estado de Hawaii en
1997, arrancando con montones de trabajos animados, escenas especiales para
incluidas en sus juegos, además de ofrecer su trabajo para otros medios,
gracias al uso de fotorrealismo se da inicio a breves cortometrajes. Más
adelante, uniéndose con Sony, les promocionaron su primera producción animada y
dándoles el aval para poder patentarla al público, empezando con el proyecto
que considerarían magno: ‘Final Fantasy: The Spirits Within’, pero algo tuvo
que lo hizo caer.
‘Final Fantasy: El Espíritu
En Nosotros’, El Espíritu Que Alcanzaba El Cielo Por Otro Medio
La protagonista es la bellísima científica Aki Ross
(cuya voz es interpretada por Ming Na Wen), una filántropa que lucha por todos
los medios posibles para mantener el equilibrio en la Tierra, un planeta
devastado por un evento apocalíptico durante el año 2065, la humanidad esta
expuesta a los ataques de unos entes alienígenas, llamados fantasmas, que dejan
muerte y desolación como ese rastro. El origen se debe al impacto de un
meteorito llamado ‘Leonidas’, haciendo un profundo cráter que simboliza la caída
de la raza humana. Los fantasmas se alimentan del esencial del ser humano (absorbiéndole
su alma) y dejándolo completamente inerte, y los científicos forzudamente crean
una especie de campos de fuerza y domos que resisten el contacto con los entes,
ese contacto, si es total causa la muerte, o si es minimo causa una infección en
el organismo. De verse que esto se les sale de las manos, la desesperación y el
caos toman la ofensiva.
Un líder militar como Hein, piensa en una solución radical
como disparar un cañon de plasma instalado en una estación espacial, que, sin
importar las consecuencias, destruiría la Tierra lentamente. Por otro lado, el
mentor de Aki, el Doctor Strange… perdón… el Doctor Sid (Donald Sutherland),
reuniendo teorías para poder reunir ocho espiritus esparcidos por el globo, la
clave para comprender a los fantasmas, la única carta para salvar a la
humanidad. Con tanta tecnología tan sofisticada, Aki graba sus sueños y luego
los estudia minuciosamente para saber el comportamiento de los fantasmas, que
en realidad son extraterrestres hostiles y murieron en una explosión en el
meteorito, pero eso nos confunde y lo uno no tendría que ver con lo otro.
El trabajo de Aki consiste en buscar uno de esos
ocho espíritus perdidos en la Tierra con el fin de evitar tal catástrofe, de ahí
cuenta con el apoyo de un grupo militar como ‘Deep Eyes’, liderado por Gray
Edwards (Alec Baldwin), además de tratar de demorar los planes de Hein (James
Woods), o llegar a sabotearlo. La idea no es enfrentar a los entes, sino
comprenderlos, su naturaleza, de ahí se llegaría a la verdad sobre el impacto
del meteorito. Por ese simple punto hay muchos rodeos entre los personajes, lo
que nos distrae de la premisa inicial, el argumento se queda flotando a la
deriva, lo que aburre a todo el mundo, se pierde el interés por lo que se ha
observado. Lo que hay interesante es el contenido audiovisual, su diseño de
personajes y en efecto, la ambientación, similar a la temática del juego.
Del Fracaso Se Rescata
La Belleza De Aki Ross
Si hablamos de personajes virtuales, especialmente
los diseños deliciosos y espectaculares de personajes femeninos, no nos quedamos
boquiabiertos por luchadoras como Chun Li, ni Mai Shiranui ni por las chicas
dulces de Dead Or Alive, nada de eso. El diseño del concepto de Aki es algo
totalmente distinto, observando montones de bosquejos, tratando de adecuarle
una cabellera y su tonalidad, un cuerpo voluptuoso y teniendo la oportunidad de
verla, como ‘Dios’ la trajo al mundo, por así decirlo, creando ese ser humano
virtual fue un proyecto ambicioso, un tanto diferente a los modelos tipo anime
de la franquicia. Las animaciones y reflejos de movilidad son donde ahí se
empieza a parir, hallando modelos de movilidad y tratar de adecuarle sus
expresiones faciales.
En cuanto a la movilidad de los personajes en los
videojuegos es algo totalmente distinto, el sistema tiene su propio estilo de
emplear las animaciones requeridas, la escenografía aplicada, la movilidad de
sus personajes, para todo tiene el resultado de un arduo trabajo, comandos por
arriba, comandos por abajo, pero si es en una película, ya lo que se necesita
es muy diferente, y esta se considera la primera película de este calibre que
se adapte de los videojuegos a la pantalla gigante y la pantalla chica. Se
recrean momentos de acción, esos clichés conocidos, como explosiones, maniobras
de los personajes tipo Misión Imposible.
Lo que Sakaguchi tenia en mente es jugar con los
personajes a otra historia alternativa, hacernos sentir parte del mismo juego,
y ver que cada entrega es un capitulo diferente, como una especie de multiverso
de capítulos que tienen la misma referencia de juego, pero eso hace algo
totalmente saturado y confuso sin saber como se encarrilan las secuelas, y viéndose
un cambio brusco de Super Nintendo a PlayStation, pero el resultado fue
favorable, como ese cambio de generación que la franquicia pediría a gritos. Volviendo
a las instancias de la película, en cuanto a la acción y el diseño de
personajes y ambientes, es lo favorable, pero la argumentación se pierde.
Lo Malo Que Al Final
Siempre Gustó
Si nos enfocamos en el cine, las películas tienen
sus primeras impresiones que ciegamente damos el buen puntaje que se nos da la
gana, pues si lo vemos en la perspectiva del UCM, como la aun criticada Avengers
‘Endgame’, que por efectos especiales y contenido visual hicieron de esta la película
más taquillera de la historia, como ese mensaje subliminal consumista por parte
de Disney, y desestimando a la Capitana Marvel y de puro contentillo y solo por
hacer, Feige diga que Wanda sea la más poderosa del UCM, y en la escena donde
le da palo a Thanos se convirtió en Broly, y listo, ya, es la versión femenina
de Gokú. Volviendo al grano, un personaje protagónico pero menor, como el caso
de Aki, se convierte en esa celebridad intangible de Hollywood, asi como el
personaje de Mila Jovovich en Resident Evil, o ahora Elizabeth Olsen en el UCM,
que prácticamente desecha sus personajes de películas independientes. Es decir,
un personaje incomprendido se hace más popular todavía.
No se descartó que ‘Final Fantasy: El Espiritu En
Nosotros’ pasase a ser un juego, hasta que cambiaron de parecer porque no se
sintieron convencidos que sus personajes sean parte de ese complejo sistema de programación
para ese titulo anhelado, pues siempre sucedió con Final Fantasy VII ‘Advent
Children’, que mas adelante se les dio la idea del remake de FFVII.
Tristemente, ‘El Espiritu En Nosotros’ no cumplio con tales requisitos y quedó
en el olvido, y algunos de los programadores se quedaron con esa pobre ilusión.
Shigeru Miyamoto observo una situación my similar a
lo que vio el live action de su personaje mascota de Nintendo, Super Mario,
diciendo que la idea es entretener a la
gente, no como tal esa traducción literal del juego, y Paul W. S, Anderson hizo
lo mismo con Resident Evil. Lo importante es poner el interés y proponerse a
hacerlo, y puede un acercamiento parcial hacia el juego objetivo. No obstante,
las críticas sobre ‘Final Fantasy: El Espíritu En Nosotros’, se vio como un
trabajo para echar a la basura, ya que no cumplió esa ambición esperada, el propósito
comercial, pese que se hizo un trabajo grafico CGI fenomenal. Y para curar esas
penas, Squaresoft y Miyamoto se pusieron a hacer Final Fantasy X para PS2, y el
dolor se hizo tan enorme que tampoco convenció a los fans por ser un juego
demasiado complicado, y lo que salva son sus personajes femeninos, entre ellas,
Yuna, la protagonista.
El Resurgimiento Del
Fenix
En el 2003, Squaresoft desaparece, pero regresa como
‘Square – Enix’, luego que Hironobu Sakaguchi se retire y haga lo mismo que su
colega Shinji Mikami, fundar su propio estudio, Mistwalker, empezando con
proyectos como The Last Story y Lost Odyssey, manteniendo el estilo de Final
Fantasy. Luego se dio origen a Final Fantasy XII, otra historia alterna, y llegando
a Finla Fantasy XIV, subtitulado como ‘A Realm Reborn’, y hasta que se aplica
una formula estilo Final Fantasy VII. Para preparar Final Fantasy XV, se hace
otra película animada como ‘Kingslaive: Final Fantasy XV’, y no dio tantos
tropiezos argumentales como ‘Final Fantasy: El Espiritu En Nosotros’, pues el
personaje de Noctis Caelum se lleva los créditos de la audiencia.
Sakaguchi elogio a Final Fantasy XIV como el mejor
de su trayecto como programador de videojuegos, teniendo esenciales de Lost
Odissey, y volviendo a incluir a uno de los pesos pesados de la franquicia, Cloud
Strife, y no solo en Final Fantasy VI, sino también Final Fantasy VIII. En
FFIX, se retoma conceptos éticos de ‘Final Fantasy: El Espiritu En Nosotros’
como la cooperación y trabajo en equipo, el sentimiento mutuo, la sensibilidad
hacia el prójimo. Pues hay que ver muchos aspectos de toda esta poderosa
franquicia que nos sorprende con montones de personajes que marcan una generación.
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