miércoles, 24 de agosto de 2016

Los Héroes 'Caliwoodenses'



Nos enfocamos en el cine colombiano, a lo largo de este par de semanas en la Biblioteca Gabriel Garcia Marquez, la idea de este seminario al que asistí se refirió a tres héroes que proclamaron la originalidad del cine de nuestro país, que precisamente no son rolos, ni paisas, sino que son oriundos de la tierra de la salsa, las niñas calientes y del ‘oís’, personajes como Andrés Caicedo, Carlos Mayolo y Luis Ospina, los mismos que cuestionaron la productividad de las crispetas de maíz, el Burger King, la Pizza Hut y demás junk stuff que se exhibe en las cintas de mas 8 mm, y diciendo que el cine de nuestro país es propio y que nuestra cultura y tradiciones son únicas.


El ‘Caliwood’, un acrónimo del ‘Holywood caleño’, que se origino en las reacciones neuronales, reflejando una creatividad cinematográfica, en el cerebro de Luis Ospina, que fue uno de los lideres del movimiento artístico cinematográfico, que luego reclutó a Andrés Caicedo un muchacho de cabello largo de unos escasos 25 años, que obtuvo su popularidad al publicar un libro ‘¡Que Viva La Música!’, ganándose la admiración de Ospina, viéndolo como un hombre visionario de una sociedad que valora el poder del cine y la música como otra manera dinámica de expresar la cultura artística. El movimiento artístico conformado por esta terna del cine y la televisión entra en escena demostrando que la dependencia hollywoodense americana se pasa a segundo plano, y que los paisas y los rolos no son la gallina de los huevos de oro del talento. 

Nada como el fenómeno de lo maldito empezaba a carcomer el poder del Caliwood, debido que la tergiversion que sufrieron en la década de los ochenta, debido a la influecia del merchandising, olvidaron el poder de la originalidad de los setenta. Luis Ospina afirma que sus proyectos se tornaron superficiales. Andrés Caicedo, considerado como el Kurt Cobain caleño, con una similitud a Jim Morrison con ropa de salsero nocturno a lo Hector Lavoe, que con su libro ‘¡Que Viva La Música!’ haga una confesión sobre un futuro cambio que la sociedad sufriría, y narrando un pasado asombroso que describe esa mera originalidad y valoración por lo típico y cultural. Luego una combinación entre vodka y coca, evidenciando el aire que respiraba el tercer miembro de este trio ternura, Carlos Mayolo, un director descomplicado que solo le importaba la calidad de sus trabajos a cualquier modo, ignorando las reacciones de sus colegas, y Ospina oia una frase de un cineasta español, Juan Luis Guerin, que le dijo ‘que otros no cuenten vuestra historia’.


‘Que otros no cuenten vuestra historia’ es la frase que Ospina tomó como impulso para crear una historia de su grupo en el documental ‘Todo Comenzó Por El Fin’, cuya duración consta de tres horas aproximadamente, y sus tres narradores, Luis Ospina, Andrés Caicedo y Carlos Mayolo, refeljando sus vividas experiencias en ciertas producciones famosas de estas dos décadas en la historia del cine colombiano. Empezando por el incidente de los Juegos Panamericanos que esperaban un cambio repentino en la ciudad, y al igual otro factor como el narcotráfico, como el flagelo de la destrucción de lo arquitectónico, patrimonio cultural, cosa que Ospina tenia en mente. La rumba por las noches a grandes dosis de salsa era su manera de trabajar, Ospina, al igual que Mayolo y Caicedo eran hombres que no se complicaban la vida con responsabilidades, como casarse y tener hijos, diciendo de manera directa que el llenarse de responsabilidades hace el ser irresponsable, sus vidas siempre imprimían la juventud, y que Caicedo decía como un epitafio ‘Nunca Permitas Que Te Vuelvan Persona Mayor, Hombre Respetable. Nunca Dejes De Ser Niño’. 

Luis Ospina resume que varios movimientos en diferentes partes del mundo como The Factory Of Andy Warhol en Nueva York, el hipismo, la recreación a base de drogas, Paris en mayo del 68, La Movida en Madrid y por supuesto Cali, que incluso el gusto por el poder del rock impulsado por la influencia del poder politico de la revolución cubana les de circunstancias en lo que se fundó como ‘Caliwood’, que tambien se impulsaron por la magia de Hollywood, por competir con la industria norteamericana, por el fin de darle el concepto de Cali al mundo, inspirados en figuras como John Ford, Jerry Lewis y Billy Wilder, incluso incluyendo celebridades europeas como Werner Herzog y el Nosferatu de Klaus Kinski cuando filmaron Cobra Verde en el 87.


'Mayolo y Ospina posando para una foto con Werner Herzog en el rodaje de Cobra Verde'


Teniendo ese furor cinematográfico en la ciudad, Ospina abre las puertas del Cine Club de Cali. Junto con Mayolo, que funda el género Gotico Tropical, contando con la carga de 30 producciones, largos y series, entre ellas la inolvidable Azucar, que diagnosticaba una cruda radiografia social de su natal Valle Del Cauca. Otro aspecto como la ‘pornomiseria’ que el mismo Ospina define en su visión cómo los extranjeros toman lo nuestro como mercancía cinematográfica, utilizando el contexto tercermundista como un utensilio domestico para crear mas producciones, que eso se ve actualmente en ‘El Abrazo De La Serpiente’, que Ciro Guerra hace como un negocio de cintas con el patrimonio del país.

El documental que Luis Ospina creo, ‘Todo Comienza Por El Fin’, es el reflejo de cinco años de trabajo para armarlo, resumiendo sus décadas de artista cinmetografico, almacenando mucho ‘found footage’ que refleja los tiempos angustiosos y emocionantes que pasó con sus amigos y muchos allegados que solo pudo ver que enfrentó una cosa, la muerte en una sala de urgencias, la muerte misma que se llevo a sus dos colegas, Caicedo y Mayolo, el primero que cometio suicido a sus 25 años en 1977, el segundo que murió en el 2007 a causa de la depresión, las drogas y el alcohol, y que Vicky Hernandez lo tildó como un bruto al dejarse morir. 


Luis Ospina se reunio con su grupo de trabajo por empezar este megaproyecto solo en una comida grupal, y narrando con detalles su supervivencia a un tumor que atacaba su sistema circulatorio, debido a una anemia que se le convirtió en cáncer. Él realizo una película del vampiro urbano, ‘Pura Sangre’, con el fin de reflejar en su trama el sufrimiento de su enfermedad en un paciente, cuyo hijo cuenta con un grupo de delincuentes inescrupulosos (entre ellos Mayolo, dentro del reparto), para buscar y asesinar victimas para mantener vivo el paciente. Sin embargo, Ospina logró sobrevivir para contar su historia, un lapso de 20 años de su vida devoto a la industria del cine colombiano, la recordada ‘Caliwood’, que perdió dolorosamente a dos de sus fundadores.

Hasta el próximo Domingo.

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