Recordando una película de mediados de los 90, como Jumanji, la misma que fue dirigida por Joe Johnston, protagonizada por Robin Williams y Kirsten Dunst en 1996, aquellos tiempos en el colegio, no se nos olvida de ver cómo una casa colonial se convierte en una jungla gigantesca, y un grupo de jugadores que se ven sucumbidos por ataques de animales salvajes, además de ser acosados por un cazador inescrupuloso.
Más adelante, esta aventura pasa al contexto millennial, pasando de ser un juego de mesa a un videojuego, aun conservando su naturaleza de ser un RPG (juego de rol), no ser exactamente como un remake de la versión de 1995, sino más bien una secuela, lo que Jake Kasdan y Dwayne Johnson quisieron darle como ese homenaje a su protagonista, Robin Williams, su carismático personaje de Alan Parrish. En efecto, una película de los noventa que ya tenga su secuela a casi diez años después, son como esa resurrección de una narrativa que se planea adecuar a nuestro contexto, y ver a los actores de ese entonces con los años ya encima, pero manteniendo ese carisma, abriéndole la puerta a ese universo secundario, algo que se vio en Independence Day y luego con Tron y Blaze Runner.
Jumanji fue un éxito gracias a la actuación de Robin Williams, además de contar con su serie animada, además de ver otra película con una temática similar, como ‘Zathura’, solo que el final abierto de la película, la gente tenía más expectativa por una continuación que siguiese su línea de tiempo, entonces, el espacio fue el segundo escenario. Llegando al 2017, 22 años después, esta narrativa selvática vuelve a la vida, y esta vez a lo millennial.
Prácticamente Es Jumanji II
Todos nos íbamos a imaginar que la historia iba a ser un remake, hasta que se concluyó ser una secuela, solo que no fue tan bien recibida luego del deceso de Robin Williams, se hizo el mejor esfuerzo para crea una historia que respete los lineamientos narrativos de la cinta original de Joe Johnston. Basta con una simple imagen para que se deje de lado la idea de continuar con la mesa de juego, darle un rumbo nuevo.
El segundo capítulo, nos abre otra dimensión la de los videojuegos, dejando descansar los juegos de mesa, lo que a unos no les gustó realmente. Con ver una película alternativa en el 2006, también dirigida por Joe Johnston, en el que se crean personajes en videojuegos y darle una cierta personalidad.
Para estas generaciones que surgen, gustosas por la tecnología, además de llamar la atención del público, una serie de aventuras más emocionantes y llenas de efectos especiales animados, definiendo a Jumanji como una versión cuasi futurista, aunque se citen muy pocas referencias de la cinta original, las reliquias para los que somos nostálgicos.
De Los Juegos De Mesa A Los Videojuegos
Jake Kasdan se dio a la idea de adaptar juegos de antaño en el Siglo XXI, algo muy evidente como en Pixels (Chris Columbus, 2015), pero aquí es algo técnicamente similar a Matrix, entrar por la red y entrar directamente a la ambientación del juego objetivo, y si es una aventura en la jungla como tal, se vive al máximo, distinto a los documentales de Discovery, algo que ya se asemeje a las aventuras de personajes emblemáticos como Indiana Jones, Lara Croft, Nathan Drake, entre otros.
Nos adentramos a ese viaje por la jungla sin salir de casa, transformados en personajes que seleccionamos, y que por algunos aspectos, nuestra personalidad no converja con estos, pero se puede conseguir dar buen uso de sus habilidades y cualidades, además de considerar en unos momentos las debilidades como fortalezas, un verdadero juego de rol, y la química entre los jugadores y sus personajes es inicialmente trabajosa pero luego se van acostumbrando.
Son cinco personajes, haciendo referencia al quinteto ochentero adolescente ‘The Breakfast Club’, siendo estratégicos a la hora de elegir al personal adecuado para este elenco, algo que no alcanzaría lo que hizo Robin Williams en la película clásica. La verdad, se planeó un cambio en la narrativa, en la que se viva la jungla como tal, explotando sus habilidades como tal.
Los Roles De Los Expedicionarios
Estamos viendo a Dwayne Johnson, Karen Gillan, Kevin Hart y Jack Black, haciendo de expedicionarios y a la vez buscadores de tesoros, haciendo su interacción la fuente de una diversión desmesurada, sus diálogos se tornan interesantes durante el desarrollo de la misma película, son brillantes cuando demuestran sus habilidades en sus respectivos turnos. Y si nos fijamos en el personaje de Karen Gillan, la misma Nebula de Guardianes de la Galaxia, ahora una Lara Croft millennial, toda una artista marcial.
Existe el nivel del sarcasmo en estos personajes alocados, con facetas de comediantes, tomando todo con diversión, desde lo más simple hasta lo más riesgoso. Por ejemplo, el rol de Jack Black, un hombre que sus diálogos son la mayoría de las veces son chistes que, sin importar, la gente se ríe cada rato, un actor que realmente se asemeja a Robin Williams. Y, a decir verdad, tanto Jack Black como Karen Gillan son el eje actoral de esta resurgida franquicia.
El rol antagonico del tambien carismático Bobby Cannavale, que hace un rol muy diferente al de Jonathan Hyde, el mismo cazador que acosa a los protagonistas ese entonces, una mera futura referencia al mismo Némesis de Resident Evil 3, aquí Cannavale alardea del poder de su rol, pero nada provechoso.
La referencia al personaje de Williams, Alan Parrish, en ese pequeño espacio de la película, lo que es un muy merecido tributo, aun inmortalizando a los actores ausentes, no es cuestión de superar la magia que Joe Johnston plasmó en la producción de 1995, es crear un segundo capítulo que haga evolucionar la franquicia una vez más.
En conclusión, así como Blaze Runner 2019, se dio el chance de hacer regresar a Harrison Ford, pero Jumanji aun sufrió con la ausencia de Robin Williams. Sin embargo, la película sigue evolucionando la temática que ofrece, un final abierto que define una trilogía. Esta película mantiene la filosofía del objetivo comercial, pese que es muy entretenida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario