Una de varias cintas exclusivas de Disney+ que ya se
han estado compartiendo por la red, y una de estas que trata sobre el concepto
de las hadas, uno de los platos fuertes de la corriente infantil en el imperio
del ratón Mickey, y aquí adaptándolo al contexto entre moderno y futurista, tal
como lo observamos en esta nueva cinta dirigida por Kenneth Branagh (Thor, 2011),
y aquí aun estando bajo la cuarentena del COVID-19, las películas online han tomado
el liderato en la industria cinematográfica. Este año, Disney tenía en mente
estrenar ‘Artemis Fowl: El Mundo Subterráneo’, pero a causa de la pandemia se
optó por estrenarse mediante su plataforma Disney+.
Artemis Fowl es la adaptación de un libro homónimo
de Eoin Colfer, la cual no fue tan exitosa como uno se lo esperaba, pues como
ya se sabe, la idea es simplemente vender y aumentar los ingresos, propósito comercial,
y podemos suponer que sería una competencia para lo visto en otras obras
populares como ‘Harry Potter’ y ‘El Señor De Los Anillos’, dirigidas por Chris
Columbus y Peter Jackson. No se le dio importancia a la calidad de las mismas,
pues lo que salvó fue el protagonismo de estrellas como Daniel Radcliffe y
Elijah Wood, uno reaccionaba con decir un trabajo hecho por unos ‘copietas’, la
idea es crear un universo fílmico para las obras de J.K. Rowling y J.R.
Tolkien, aumentando criticas positivas y siendo de las muy bien recibidas,
salvo que aquí no se llega a tal punto, pese a no hacernos dormir.
Son muchas las cosas que se quiere aplicar en estas
adaptaciones, como buscar al actor o a la actriz precisos para los roles de las
historias, invitándolos a participar en una historia que ellos vivan, dentro de
esa realidad fantástica, y aquí Disney quiere convertir todo en esas historias prácticamente
coloridas, con pajaritos y flores, además de adentrar ese contexto a las
adaptaciones literarias (involucrando a los universos de Marvel y Star Wars),
mareando a la audiencia con ese tipo de publicidad subliminal.
Cuando hablamos de estos conceptos negativos, el
director de la primera entrega de Thor, Kenneth Branagh, abandona esta narrativa
para hacer algo visual y rápido, como el anzuelo para un montón de peces
pequeños para hipnotizarlos y dejar de lado la trama principal, entonces eso
salvó a las salas de presentar una tremenda decepción fílmica, la cual se optó
por subir a la plataforma Disney+.
Más Letal Que El
Coronavirus
Pese a la cuarentena a causa del coronavirus, y en
estos últimos días la economía esta bajo reactivación gradual y en emergencia
sanitaria, lo que causó más presión a Branagh para finalizar el proyecto y
estrenarlo de inmediato por la plataforma, incluso Artemis Fowl fue una de
varias producciones en no tener el chance de estar en la pantalla gigante, pero
se le dio la oportunidad de estrenarse en Disney+ para ganar más suscriptores,
lo muy de poco novedoso, saturando la plataforma con clásicos que ya se han
visto.
Creatividad sí la hay, salvo que la mitología aplicada
en el texto original de Colfer no se tomó en cuenta, y como es usual en cintas
adaptadas de libros, se resume omitiendo detalles importantes, lo que causa la
pereza de leer, además es un punto negativo ya que la credibilidad de a los
directores se pierde, es como hacer un análisis literario por encima, matándole
la originalidad a la obra como tal, siguiendo el lineamiento visual de Disney,
Branagh solo sigue ordenes de los de arriba, y tiende a plasmar la acción citando
referencias de su cinta del UCM, Thor, convierte a la protagonista en una superheroína.
Lo visual de Disney es una mera excusa para omitir
detalles referentes al libro, unos vacíos narrativos que son demasiado
distractores, aísla a los actores de su objetivo narrativo, haciéndola caer a
una decadencia de personajes de la obra homónima, y el guion no transmite diálogos
coherentes y la historia tiende a ser lo que dice Scorsese, un museo de
personalidades planas y llenas de humor negro.
Crónica De Un Fracaso
Anunciado
La película como tal es el reflejo del desinterés
por parte del mismo Branagh, quedando en el istmo de lo visual, planearía
adaptar una obra literaria adentro de la temática de los superhéroes sarcásticos,
así como un Tony Stark interpretado por Robert Downey Jr., evitando lo que hizo
un emotivo Chris Hemsworth en su cinta, entonces ese tipo de humor es lo que
subsana una historia malograda. En cierto sentido, Artemis Fowl, es un reto
tipo ‘Game Show’, una carrera contrarreloj para explorar el universo distinto a
lo que solemos ver en lo que se basa en textos originales, un tour sobre la observación
de un armamento de destrucción masiva por parte de Disney, sus efectos
especiales en formato CGI.
Podemos decir que esta historia es como un trabajo
que luego de presentarse, termina echándose a la basura, el resultado de un
tiempo perdido, como presentar una tarea diferente a la propuesta por el
maestro, es decir, hablamos de una cosa que resultamos hablando de otra, no hay
esa puntería a lo que se espera, una historia contada a pedazos, una franquicia
que no tiene ni pies ni cabeza, es como decirle a los chicos de Disney ‘ahí sí
esa platica se perdió’, una magia muerta, muy poco creativa que solo usa
cliches para referencias a otras películas.
Si hablamos de referencias, hay escenas que están citando
a películas de aventuras, tales como la inolvidable película de Steven
Spielberg, ‘Los Goonies’, y las películas de Eric Brevig y Brad Peyton, ‘Viaje
Al Centro De La Tierra’ y ‘La Isla Misteriosa’, descubriendo una zona oculta en
las profundidades de la tierra, Willow de Ron Howard, explorando las ambiciones
de la magia prohibida, y lo que Branagh aquí plantea es un museo de referencias
distorsionadas en esta producción, es como ver una mera película del UCM,
trillando la ideología fílmica de Avengers.
Mejor Apague Y Vámonos
Artemis Fowl es el concepto estereotípico de Harry Potter
y un personaje de anime Macron One, similar a estos, se trata de un niño
prodigio, superando los retos de la ciencia, como clonar a una cabra a los diez
años de edad, y lo que aísla a este personaje de esta cinta es la mansión donde
él vive y los misterios relacionados a los hallazgos de su familia, es una
intermitencia entre estas tres premisas.
En sí la película aísla a este personaje interpretado
por Ferdia Shaw, se aísla por instancias muy repetitivas, connotando a una
escasez de ideas argumentales, un bucle del tiempo ocasionado por el mismo
Doctor Strange, haciendo el concepto de un héroe infantil que cuestiona todo
sistema educativo que considera arcaico, y notándole la expresión de
aburrimiento por cierta rutina. El libro debe ser muy detallado como para que
la película resulte con cosas tan distintas e inusuales.
En conclusión, Artemis Fowl es una copia barata
entre Thor y Avengers, donde ese clon de Harry Potter une fuerzas con más
personas para recuperar un artefacto entre una guerra épica entre poderes, lo
que hace un género de Ciencia Ficción en esta categoría lo más trillado, no
solo causa aburrimiento ni decepción, algo que definitivamente es desperdicio
de espacio en una computadora, una nostálgica malversación de tiempo y talento,
y dinero. A la final, esto es lo que hace Disney hace: ‘vender, vender y vender’.
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