miércoles, 16 de junio de 2021

Reflexión Sobre ‘El Conjuro 3: El Diablo Me Obligó A Hacerlo’

 

Ya vimos esta tercera entrega de tal universo que involucra muñecos encantados posesiones y exorcismos que los esposos Ed y Lorraine Warren cuentan, y algunos de estos son adaptados en el séptimo arte, a cargo de la dirección de James Wan y Michael Chaves, por supuesto contando con la incuestionable actuación de Patrick Wilson y Vera Farmiga; lastimosamente, esta tercera entrega llamada ‘El Conjuro 3: El Diablo Me Obligó A Hacerlo’, no dio con esos resultados esperados, ni fue tan apabullante como la segunda entrega, propiamente dirigida por James Wan, cuando Bonnie Aarons interpretó a la versión femenina de Osmund Saddler, el demonio Valak, camuflado en el hábito de una monja de rostro cadavérico y dientes puntiagudos ensangrentados, y en esta tercera versión, sólo plantea algunos clichés trillados de otras películas conocidas de posesiones y exorcismos.


Como es usual en esta saga, se toman casos de eventos de la vida real, ahora enfocados en un asesinato involuntario a manos de Arne Cheyenne Johnson, el momento que éste mate brutalmente a su casero, ya visto como homicidio en primer grado, algo que los mismos esposos Warren defienden la idea que son obra de una posesión demoniaca. Al ver este caso, la defensa del joven se apaña a la idea que todo fue obra de un demonio, tratando de probar la inocencia del peor librado.

Nos gustaría compartirles algunos detalles que hacen de esta pelicula tanto interesante como, por así decirlo, aburridora, gracias a esos momentos que nos estaba haciendo cabecear para dormirnos.

Last ‘Action - Horror’ Men

Haciendo esa referencia a la película ochentera de Schwarzenegger, ‘Last Action Man’ (El Último Gran Héroe), una cinta que combina la acción con varios géneros, la cinta de Michael Chaves hace que el dúo dinámico conyugal de lo paranormal, Patrick Wilson y Vera Farmiga, interpretando a los esposos Warren, quienes en la vida real fueron en varias instancias, acusados de fraude ante los medios, que solo realizan sus investigaciones por simplemente propaganda, pero siempre tienen esas pruebas contundentes, cuesta trabajo creer, pero de haberlas, las hay.


Cuando vimos las dos primeras cintas, hubo esos momentos de tensión y suspenso, entrando a esos terrenos embrujados y viendo un juguete maldito como Annabelle, una monja llamada Valak, que asusta por las noches, se les ocurra a los directores montar unas correspondientes precuelas para expandir ese universo, explicando el motivo de lo que se considera como el lado oscuro del universo, fuerzas misteriosas que ni la misma ciencia comprende y comienza uno a inundarse de hipótesis sobre cómo esos fenómenos suceden y la sensación de tensión empieza a tomar la ofensiva, aparte de la reacción inmediata de los medios, que tratan a los investigadores de difamadores y calumniadores, como el caso de Ed y Lorraine Warren.

Los Juzgados Siempre Cuestionan Estos Hechos

Si nos acordamos de la historia de la cinta de ‘El Exorcismo De Emily Rose’ (The Exorcism Of Emily Rose, Scott Derrickson, 2005), también basada en hechos reales, y se menciona otro momento que combina el terror con situaciones de pleitos legales, que no solo los juzgados sino incluso los mismos medios que cuestionan las evidencias de ataques demoniacos y posesiones de ese mismo calibre. Los Warren siempre defienden la idea de la existencia de fantasmas y demonios escapados del averno aun explicándolo con argumentos contundentes. Se cuestionó demasiado el incidente de la supuesta posesión de Arne Johnson, lo que forzó a los esposos Warren a recorrer medio mundo para llegar a la raíz del mal, pero solo causo ese desinterés ante lo que Michael Chaves plasmó en esta narrativa.


James Wan es un pionero del cine de terror del siglo XXI, un visionario de películas de esta índole de lo paranormal y el thriller religioso, sabe manejar muy bien los conceptos de los fantasmas y demonios que encantan artefactos y lugares, dejando a la audiencia con ganas de ver más y decir que no se termine de inmediato, y esto gracias al grandioso trabajo actoral de Patrick Wilson y Vera Farmiga, los que han estado interpretando a los esposos Warren, aun así esforzándose para no distar el uno del otro, una química que se va desvaneciendo en esta entrega.

Una Tercera Entrega Que Ha Desplomado Una Saga Popular

Como habíamos mencionado, y viendo reacciones en múltiples críticas, esta entrega no concede esos ansiados momentos de susto sorpresa, los ‘jump scares’, se convierte en una especie de thriller predecible que ya nos hace pensar lo que va a pasar más adelante, y después vemos los resultados cantados, y la otra idea es que vemos unas transiciones de diálogos sobre-extendidos, los que se encargan de apurar el desinteres de la audiencia, perdiendo esa afinidad como James Wan lo aplicaba en las dos secuelas previas, aparte de incluir a personas que quedaron atrapadas en el mal y se convierten en entes malignos que convierten la felicidad de una familia en una desgracia, como el caso de Annabelle, la muñeca encantada, y tambien esconder un demonio que ha destruido civilizaciones a lo largo de los siglos y camuflado en el hábito de una monja de rostro demacrado, son conceptos trillados pero están bien ubicados dentro de la trama de la saga, aunque cabe decir que tienen sus spin offs que incluso son precuelas al conjuro pero no dan con lo que nos cuentan.


La creatividad por parte de los directores, es la autoridad ante lo que hace su equipo, es su magna responsabilidad, así como Scott Derrickson plasmó en historias como la Emily Rose y Siniestro, la primera se vería como una versión Y2K de ‘El Exorcista’, aunque no la supere por ningún lado, nos da lástima que en el UCM no dirija la segunda parte de Doctor Strange, teniendo sus ideales del terror, aplicando este género en el UCM, por lo que Disney siempre se fija en el fanservice y hacer estas películas de superhéroes para niños.

Villanos Que No Sabemos De Dónde Salieron

El universo del Conjuro parece tener una cierta expansión, y lo que muchos fans aseveran es que existe otros villanos formando parte de cultos satánicos, entre estos ‘la familia Perron’ también conocidos como ‘Los Discípulos Del Carnero’, encargados de invocar demonios para luego escoger víctimas para sus posesiones y causar desgracias a muchas familias, lo que le da mucho énfasis al caso de Johnson ante los Warren, estudiando minuciosamente los orígenes de una maldición y como ha afectado a sus víctimas. Del caso de Ed (Wilson), se ve que el hombre se va limitando en su trabajo a causa de problemas cardiacos, lo que le causa angustias a su conyugue Lorraine, que en sus momentos acude a su ayuda; sin embargo, el drama no es en ese lineal de lo que se quiere exponer a la pantalla.


El Conjuro seguirá tomando casos de la vida real, y montando elementos ficticios, no en la exageración sino en hacer una historia más atractiva, y si nos fijamos en la segunda entrega, el caso del Poltergeist de Enfield, sumado al incidente de Amityville, y pues en este orden de ideas, el universo del Conjuro abre casos que fueron falsedades para los tribunales y los medios.

En Conclusión

En efecto, la trilogía del Conjuro, es una especie de biopic sobre la familia Warren, aun con pruebas contundentes, fueron objeto de denuncias por difamación y calumnia, incluso se cuenta del testimonio de familias que fueron compensadas económicamente para actuar en esos actos que no convencieron a los jueces, y casos como los de Arne Johnson y los Glatzel dan ese resultado que donde existe Dios, tambien está el Diablo, aun así algunos de sus allegados siguen convencidos que lo que Ed y Lorraine Warren plantean es producto de su imaginación, aun cuando la franquicia es presentada por una dupla excepcional como Patrick Wilson y Vera Farmiga, lo que se rescata.

No hablamos que ‘El Conjuro: El Diablo Me Obligó A Hacerlo’ sea una pésima película, es lo que tumbó lo que las demás entregas cosecharon, puede que haya elementos que son positivos como la fotografía y parte de la escenografía, pero sobre todo esto, la dupla Wilson – Farmiga es lo que más nos encanta. Tanto esta tercera entrega como sus spin offs son un trabajo que termina desechándose a la basura, solo se pone a la pantalla por ese objetivo comercial. Se aspira que James Wan retorne a esta franquicia, luego que concluya su trabajo en la dirección con la segunda parte de Aquaman, realmente este director es el que salvará la patria para esta franquicia del terror.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...